Las subidas del carburante nos llevan a intentar reducir su consumo y aunque no podamos prescindir del coche, podemos aplicar técnicas de conducción que lo reduzcan. Estas técnicas pueden suponer ahorrar un 15% y rebajar también los gastos de mantenimiento del vehiculo. Aunque algunas de las técnicas de la conducción eficiente pueden aplicarse a todos los vehículos, en realidad están concebidas para vehículos de fabricación posterior al año 1994 aproximadamente (con inyección electrónica).
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Arranque
Arranque el motor sin pisar el acelerador.En los vehículos modernos es la electrónica la que regula las condiciones del encendido En los coches gasolina inicie la marcha inmediatamente, en cambio en los diesel espere unos 5 seg.
Uso de la primera relación de marchas
La primera marcha es la que más consume, utilícela únicamente para iniciar el movimiento cambie a segunda a los 2 segundos o a los 6 metros de recorrido.
Cambios de marcha
En la aceleración, cambie pronto a la marcha más larga que pueda circular: atendiendo al cuentarrevoluciones. Cambie entre 2000 y 2500 rpm en los coches gasolina y entre 1500 y 2000 rpm en los vehículos diesel.
Como alternativa al uso del cuenta revoluciones, puede tomar como referencia la velocidad del vehículo. Pase de 1ª a 2ª a los 2 seg o 6 metros, de 2ª a 3ª a los 30 km/h, de 3ª a 4ª a los 40 km/h y de 4ª a 5ª a los 50 km/h.
Uso de las marchas largas
Para conducir de una forma eficiente, se recomienda circular en la marcha más larga posible, a bajas revoluciones y con el pedal acelerador pisado en gran medida (en torno a las ¾ partes de su recorrido). Así pues, es preferible, de cara al ahorro de carburante, circular en 5ª relación de marchas con el acelerador pisado en mayor medida que en 4ª relación de marchas, con el acelerador menos pisado.
Rodaje por inercia con la marcha engranada
Al decelerar, levante el pie del acelerador dejando rodar el vehículo por inercia con la marcha puesta. Frene progresivamente, reduciendo la marcha lo más tarde posible. Circulando a más de 20 km/h con la marcha sin pisar el acelerador, el consumo es nulo. Aprovéchelo tanto en aproximaciones a semáforos, reducirá también el consumo de frenos, emisiones y contribuirá a la fluidez del tráfico y a la comodidad de los pasajeros.
Velocidad uniforme
Mantenga una velocidad uniforme, evite frenar, acelerar y cambiar innecesariamente.Cuando se acelera se usa la energía del combustible para propulsar el coche. Parte de esta energía se desperdicia cuando se frena.
La mayoría de los turismos sólo necesitan 5 kW de potencia para conducir a una velocidad constante de 50 km/h (a 120 km/h, la cantidad de potencia necesaria se incrementa a aproximadamente en 25 kW). El 90% de la potencia restante del motor únicamente se emplea en la aceleración del vehículo o para conducir a muy
altas velocidades.
El control de crucero es útil para una conducción suave y constante que no sólo repercute en un ahorro de carburante, sino que tiene también un efecto positivo en las emisiones, seguridad vial, flujo de tráfico y confort de los pasajeros.
Velocidad moderada
Mantenga una velocidad moderada. El aumento de la velocidad implica un aumento mucho mayor del consumo; es decir, el consumo no aumenta linealmente con la velocidad, sino que lo hace de forma cuadrática.
Detenciones
Si la velocidad y el espacio lo permiten pare el coche sin reducir la marcha. Las marchas largas permiten una mayor distancia de rodaje por inercia y, por tanto, tienen un mayor potencial de ahorro de carburante.
Paradas prolongadas
En paradas de más de 60 segudos es mejor parar el motor. El ralentí consume hasta 0,9 l/h. Aunque tenga en cuenta que la eficiencia energética nunca debe prevalecer sobre la seguridad vial, así que no es muy recomendable su aplicación en semáforos
Subidas y bajadas
En pendientes ascendentes: circule con la marcha más larga posible, adecuando el acelerador a la velocidad deseada. Reduzca de marcha lo más tarde posible.
En las pendientes descendentes: ruede por inercia con la marcha más larga que le permita controlar la velocidad, corrigiendo con el freno. Si no controla la velocidad, reduzca una marcha.
Anticipación
Mantenga una distancia de seguridad que le permita anticiparse a imprevistos. Prever el tráfico de la zona circundante nos permite evaluar la situación y anticipar la acción a realizar. La ejecución correcta de las técnicas de la conducción eficiente se basa en estos valores, que inciden además en la mejora de la seguridad en la conducción.
Todas estas medidas pueden ayudarnos a reducir nuestro consumo de combustible, pero como en todo hay que aplicarlas con sentido común y siempre poniendo por encima de todo la seguridad vial.
Tampoco hay que llegar a extremos que puedan llegar a ocasionar averías en nuestro vehículo como circular bajo cualquier circunstancia con una marcha larga teniendo que acelerar a fondo para mantener la velocidad, lo que al final ocasionaría un incremento del consumo de combustible y un riesgo de avería grave.
Fuente: IDAE
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